Description
Comes in a pack of 50. Viene en un paquete de 50.
MESSAGE:
“Marque la frase que cree necesaria para asegurarle la entrada al Cielo.
_____ Obedecer a la Ley y los Mandamientos de Dios
_____ Hacer lo mejor que pueda
_____ Vivir una buena vida
_____ Hacer buenas obras
_____ Procurar obedecer la “Regla Dorada”
_____ Dar el Diezmo y las ofrendas a la Iglesia
_____ Ser miembro de una Iglesia, o tener buena asistencia
_____ Hacer oraciones y peticiones
_____ Bautizarse en Agua
_____ Tomar la Comunión
_____ Hacer la Confirmación
_____ Cumplir penitencias
En seguida verá cómo es el resultado de esta prueba.
Explicación: Si marcó una o más de las frases arriba, falló la prueba. Sin embargo, no se sienta mal, porque la mayoría de la gente falla esta misma prueba. La mayoría de la gente es “religiosa,” pero la religión no es más que el intento del hombre llegarse a Dios.
La única respuesta de cómo llegar al cielo no se encuentra en algún sistema religiosa o en el autosuficiencia del hombre, porque Dios ha dicho, “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3;10); “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” (Romanos 3:23).
Además, la Palabra de Dios enseña que el pecado es un asunto muy serio. 2 Tesalonicenses 1:9 dice que “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor.” Cualquier que no se encuentra “inscrito en el Libro de la Vida será echado al Lago de Fuego” (Apocalipsis 20:15).
¿Qué puede hacer una persona entonces, en cuanto a su pecado? ¿Puede uno limpiarse del pecado en su vida, haciendo buenas obras y esperar que al final de todo las obras hayan sido suficientes para hacerse llegar a Dios? ¡Enfáticamente NO! La salvación no viene a los que obran, sino a los que dejen de depender en sus propias obras, poniendo entonces, su fe y confianza en el Señor Jesucristo. Romanos 4:5 lo hace claro al punto: “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío (Jesucristo), su fe le es contada por justicia.” En Efesios 2:8-9, se declara: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros: es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe.”
El problema no es lo que uno puede “hacer para Dios”, sino entender lo que Él puede hacer por uno. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8) “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2 Corintios 5:21). No hay justicia en la vida humana. Para tener la vida eterna, tiene que tener la justicia de Cristo (vea a Romanos 3:26).
¿Qué entonces es SU responsabilidad? Dios le ha dado el libre albedrío para o aceptar o rechazar lo que Él hizo por Ud. Para tener la justicia de Dios, tiene que creer que “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.” (1 Corintios 15:3,4). Su respuesta al Evangelio (las buenas nuevas) debe ser como leemos en Efesios 1:13: “En él también (Jesucristo), vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados, con el Espíritu Santo de la promesa.” Este sello es la garantía que la salvación es eterna; nunca la puede perder (vea a 2 Corintios 1:22); Efesios 1:14; 4:30).
Si está convencido por la Palabra de Dios, puede ser salvo en este mismo momento. Puede orar algo como esto: “Querido Dios, Te confío ya. Sé que soy un pecador. Creo que Cristo murió por mis pecados y resucitó de la muerte para que yo pueda ser declarado justo. Gracias por darme la vida eterna por medio de mi Salvador, el Señor Jesucristo, Amén.”
“Porque todo aquél que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13).
Si hoy ha confiado en Cristo, o si tuviera alguna pregunta, favor de contactarnos. Estaremos ansiosos de compartir más de la Palabra de Dios con Ud.”
